Cuando tenía 5 años, en el Día del Niño, mis padres me llevaron a una juguetería y nos dijeron a mi hermana y a mí que podíamos elegir un juguete como regalo.

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Había tantas opciones, muchos estantes en la antigua juguetería, en el centro de Campinas. Pero no tuve más dudas cuando escuché que alguien presionaba las teclas y las notas de ese pequeño piano llegaron a mis oídos. Luego fue a buscar por los pasillos, donde estaba.

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Y desde entonces comencé a estudiar música con un profesor particular, luego en el Conservatorio de Música Carlos Gomes, hasta llegar a la Unicamp, graduándome en Música Popular.

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Seguí trabajando de otras formas, en comunicación y marketing en empresas.  Después de algunos años, me propuse unir el arte con el mundo empresarial, fundando Sete Criativo, fomentando el diálogo entre el arte (en diversas formas de expresión) y los eventos corporativos y la formación a través de experiencias artísticas personalizadas para diversas empresas.

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En plena pandemia me mudé a México, donde viví 2 años y donde pude regresar a la música, tocar y componer (muchas gracias por el aliento de la maestra e inspiradora pianista Silvia Goes y por participar en su curso Armonizando!) .

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Pronto lanzaré un álbum de canciones originales, en una asociación de lujo con Alberto Luccas, uno de los grandes contrabajistas de Brasil y del mundo (estos no los inventé yo... ¡son palabras del gigante baterista Nenê! ).

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Y en paralelo, seguimos tocando donde nos lleve la música, y ojalá nos lleve allí... ¡cerca de ti, en tu casa! Quién sabe, ¡puede que nuestras notas también te conmuevan!